Celia Ricapa Cereno nació y se crió en San Juan de Yacán, un pequeño pueblo dentro de Cerro de Pasco ubicado en los Andes del Perú. Su ciudad natal está rodeada de imponentes montañas y profundas quebradas. El cielo sobre su ciudad natal siempre fue de un azul brillante, expresó, y se extendía infinitamente sobre los picos de los Andes. Para Ricapa Cereno, esto no era sólo un escenario pintoresco, sino una forma de vida.
En la medida que crecía, Ricapa Cereno se encontró profundamente arraigada en su cultura y tradiciones indígenas, pasadas de generación en generación en su familia. Aprendió a apreciar y respetar la naturaleza, como lo habían hecho sus antepasados durante siglos. A menudo pasaba horas explorando montañas y quebradas, maravillándose de la belleza que la rodeaba.
“La gente indígena de las montañas cuidan sus tierras y cosechas, cultivan, y siguen dando a conocer sus tradiciones, danzas y cultura”, indicó.
Ricapa Cereno ha residido en Connecticut durante más de 20 años. Utiliza su talento para la danza, con el fin de dar a conocer sus raíces indígenas, viajando por Nueva Inglaterra y participando en eventos culturales. Durante este mes de noviembre, el Mes Nacional de la de la Herencia de los Nativos Americanos, Ricapa Cereno quiere celebrar las diversas culturas de los habitantes originarios de continentes americanos.
Viste textiles tradicionales, incluida una manta llamativa con patrones y diseños coloridos que reflejan su rica herencia cultural. Esta singular pieza de ropa se lleva tradicionalmente sobre los hombros.
“He cargado a mis hijos con una manta así. Esta manta representa la tradición andina de cómo cargar a los bebés”, dijo.
Sus bailes también son un espectáculo digno de contemplar, mientras gira y gira con su pollera, una falda colorida, y se adorna con accesorios y joyas llamativas.
“Cuando la gente baila, agregan frutas como parte de sus accesorios, y también un sombrero”, indicó. “Las polleras son coloridas para dar alegría”.
En Connecticut, la Oficina del Censo del EE. UU. estima que más de 25,000 indígenas de las Américas llaman hogar al estado, lo que representa aproximadamente el 0.7% de la población del estado. Hay dos tribus reconocidas a nivel federal en Connecticut, la tribu Mohegan ubicada en la parte sur del estado y la tribu Mashantucket Pequot en la parte noreste de Connecticut.
Ricapa Cereno expresa estar orgullosa de ser indígena peruana y quiere que otros aprecien y celebren las diversas culturas indígenas de los continentes americanos. Al comprender y acoger estas culturas, indica Ricapa Cereno, las personas pueden aprender lecciones importantes sobre la conexión que compartimos con la naturaleza.
“Me siento indígena”, dijo. “Por eso me gusta bailar y mostrar nuestras tradiciones”.
Ricapa Cereno también habla quechua, el dialecto indígena de los sudamericanos andinos, para mantener viva la lengua de su cultura.
Como parte de su visión para su comunidad y las generaciones futuras en Connecticut, también quiere ver una fuerte representación de hispanos/latinos indígenas organizando eventos culturales, tal como lo hacen otros líderes en estados cercanos.
“Nadie debería olvidar el pasado. Tenemos que recordar siempre a los que estuvieron aquí primero", expresó Ricapa Cereno. "Necesitamos recordar nuestra cultura y tradición".