Mientras Nando Jaramillo pelaba maíz a comienzos de noviembre, se detuvo por un momento para observar su cosecha.
“Dios mío”, dijo. “Hermoso”.
Las cáscaras moradas revelaron los granos de maíz blanco y las líneas rosadas del zapalote chico, una variedad de maíz tradicional o de reliquia. Esta es una de las primeras cepas del maíz domesticado de Oaxaca, México, y una de las tres variedades de maíz que Jaramillo cosecha en tres diferentes granjas en el Upper Valley de Vermont. Lo utiliza para preparar arepas y empanadas para la organización que fundó, Moon and Stars Arepas.
Jaramillo empezó Moon and Stars hace casi seis años para conectar prácticas de agricultura regenerativa con tradiciones culturales.
“En mi mente, siempre pensaba, ¿cómo podemos crear un sistema alimenticio que realmente se alinee a lo que imaginamos como una cultura regenerativa?” dijo.
Él decidió que Vermont sería el lugar para esta misión, después de haber pasado el verano de 2016 allí, lejos de su hogar en Miami. Él dijo que lo impresionó la accesibilidad a buenos alimentos en Vermont, un estado que él cree que es bastante consciente a nivel ambiental.
Ya que Jaramillo utiliza un maíz que describe como originario, sus arepas tienen un sabor más terroso y son más finas en comparación a las arepas hechas con harina de maíz producida en masa. Jaramillo dice que espera que su versión expanda la idea que las personas tienen sobre el sabor de una arepa.
“La buena comida no tiene que tener una etiqueta de comida orgánica”, dijo. “Se trata de crear la economía local y de cómo conectamos con las personas que están cosechando la comida”.
Este es el cuarto episodio de Conexión: New England en Las Afueras, una serie de videos creado por el New England News Collaborative que será publicada semanalmente este otoño.