Connecticut registró sus primeras muertes por influenza y virus sincitial respiratorio (RSV, por sus siglas en inglés) de la temporada, por lo que los funcionarios de salud pública reiteran a la población sobre la importancia de vacunarse.
El Departamento de Salud Pública informa de que dos residentes, ambos mayores de 80 años, han fallecido en los condados de Middlesex y New Haven, uno a causa de la influenza y el otro a causa del virus sincitial respiratorio (RSV).
Las autoridades confirmaron una muerte adicional el jueves a causa del RSV: un residente del condado de Hartford de unos 60 años.
Los funcionarios de salud del estado exhortan a los residentes a vacunarse contra la influenza, el COVID-19 y el RSV antes de que comience la temporada festiva.
“La temporada de infecciones virales respiratorias 2023-24 ya ha sido de por sí muy activa”, señaló en un comunicado la Dra. Manisha Juthani, comisionada del Departamento de Salud Pública de Connecticut. “A medida que se aproximan las celebraciones de fin de año, exhorto encarecidamente a todos los residentes de Connecticut a que se aseguren de tener sus vacunas estacionales al día, en especial las personas mayores y quienes padecen de múltiples condiciones médicas”.
Juthani indicó que "aunque haya tenido COVID previamente y se le haya suministrado la vacuna, nuestra inmunidad disminuye con el paso del tiempo".
Durante el mes de octubre, 67 personas murieron por causas relacionadas con el COVID-19 en el estado de Connecticut. La mayoría de las muertes por COVID-19 en todo el estado se han registrado entre personas mayores de 55 años.
Los adultos mayores de 60 años, las personas embarazadas y todos los bebés menores de 8 meses que hayan nacido durante la temporada del RSV, o que estén por iniciarla, también deben vacunarse contra el RSV.
Los residentes podrán recibir sus vacunas de un proveedor de servicios de salud, farmacias o visitando vacunas.gov para encontrar su centro de vacunación más cercano.