Sobre 250 personas se dieron cita a la Iglesia de San Agustín de Hartford la mañana del martes para la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe. La celebración de Nuestra Señora de Guadalupe se ha extendido mucho más allá de las fronteras de México, y muchos países ahora reconocen y celebran su fiesta el 12 de diciembre.
La misa comenzó de madrugada mientras los presentes se resguardaban del frío. Conforme entraban a la iglesia, algunos dejaron objetos ante la estatua de la Guadalupana pidiendo una bendición especial.
Pedro Jorge García es oriundo de Puebla, México, y vive en Hartford. Se ofreció como voluntario para ayudar a organizar el tradicional acto cultural en la Iglesia San Agustín.
“Este evento es una tradición mexicana de muchos años. Cada 12 de diciembre celebramos con tamales, pan, chocolate caliente y café”, explicó García. “Es una tradición que aprendimos de nuestros ancestros”.
Nuestra Señora de Guadalupe es un nombre dado a la Virgen María, madre de Jesús en la tradición cristiana. Se le considera la patrona de México. Según la tradición, la Virgen apareció ante un campesino llamado Juan Diego en Tepeyac, México, en 1531, dejando su imagen grabada en su tilma. Este evento es importante en la historia de la Iglesia Católica y se ha convertido en un símbolo de la identidad y devoción mexicana.
El sacerdote Jorge Linares ofició la misa en Hartford vistiendo un sombrero de mariachi y una túnica con la imagen de la Virgen de Guadalupe.
En Hartford, un 46% de la población es de ascendencia latina. Linares explicó que los datos demográficos de la comunidad cambian constantemente, pero sus metas siguen siendo las mismas: motivar por medio de la esperanza.
“Tenemos una comunidad que fluctúa, ya que algunos se mudan a otros estados, y otros regresan a sus países. Pero también tenemos a aquellos que siempre están aquí. Estas personas han mostrado su gran compromiso, y hoy hemos visto su testimonio y su fe.
El evento contó con la participación de mariachis, y algunos de los presentes no pudieron evitar moverse al ritmo de la música. Hidalia Vegas es de Lima, Perú, y expresó que la celebración de la Virgen de Guadalupe es una hermosa muestra de las tradiciones y culturas latinas.
“Aún conservamos las tradiciones de nuestros países, y las traemos con nosotros a este país para sentir que estamos en nuestra patria. Y más importante aún, las compartimos con nuestros hermanos hispanos porque somos un solo pueblo”.
William Hernández, de Cidra, Puerto Rico, compartió su emoción sobre el evento cultural.
“No he dormido porque quería ver a la Guadalupana. Todo está muy bueno, hasta los mariachis; es una bendición porque la Guadalupana es para todos”.