Varios trabajadores de cuidado infantil, familias y niños se manifestaron por todo Connecticut el miércoles para exigir a los legisladores la aprobación de más fondos para mantener a flote el sector.
El primero de diez eventos de “Morning Without Child Care” se celebró en el centro urbano de New Haven. El ambiente era grato pero serio, mientras trabajadores de cuidado infantil, niños y sus familias salieron de sus rutinas mañaneras para darse cita y pedirle al estado más inversiones en el cuidado infantil.
Los activistas pidieron más fondos, tanto en el presupuesto estatal como a largo plazo, incluida la aprobación de un proyecto de ley que podría traer millones en inversiones para este sector.
"No es fácil estar aquí y pedir ayuda. No deberíamos tener que estar aquí pidiendo ayuda", dijo Rondraya Barron, madre y maestra en el Friends Center for Children. "Vivo cheque a cheque, esperando siempre el próximo día de cobro, y necesitamos más dinero".
Los salarios que no dan abasto son parte del problema que aqueja al sistema de cuidado infantil a nivel nacional, según el Centro para el Progreso Estadounidense. Aunque muchos centros de cuido tienen capacidad física para atender a más niños, los datos de United Way of Connecticut muestran que no hay suficientes trabajadores en el estado para satisfacer la demanda de forma segura.
La propuesta fue aprobada en un comité con apoyo bipartidista y está a la espera de la labor legislativa.
Un portavoz del gobernador Ned Lamont dijo que la administración es "fiel partidaria de expandir el sistema de educación temprana de Connecticut" y que el gobernador está exhortando a la legislatura a que apruebe el aumento de $43.3 millones para la educación temprana detallado en la propuesta presupuestaria de este año.
"Nos preocupa que, tal y como está estructurado, este gasto se saque del presupuesto y no se someta al escrutinio y la revisión del proceso ordinario de asignaciones, eludiendo así las barreras fiscales que renovó la legislatura el año pasado", escribió Beth Bye, comisionada de la Oficina de la Primera Infancia, en un testimonio público.
Eva Bermúdez Zimmerman, directora de la coalición de Child Care for Connecticut’s Future, dijo que la aprobación del proyecto de ley sería un paso hacia el financiamiento pleno del sistema de cuidado infantil.
"El [sistema de] cuidado infantil está en crisis. Necesitamos un plan a largo plazo, en lugar de dejar el dinero en el aire año tras año", indicó Bermúdez Zimmerman.
El presidente de la Cámara de Representantes, el demócrata Matt Ritter, expresó su apoyo al proyecto de ley en una rueda de prensa celebrada el 28 de marzo. Ritter señaló que los problemas de cuidado infantil en Connecticut no se solucionarán "en un año o en una sesión", sino que los proyectos de ley como este ayudarán a iniciar esas conversaciones.
Según los organizadores, la movilización del miércoles no se limitó a New Haven, las manifestaciones se dieron en 10 áreas distintas de Connecticut con más de mil personas que se inscribieron para participar.
"Los educadores tenemos que hacerlo todo. Somos administradores, trabajadores sociales, confidentes y, en cierto modo, segundos padres para la mayoría de los niños", afirma Rondraya Barron, del Friends Center for Children. "Lo que invertimos como educadores en el sistema de cuidado infantil no tiene precio".