Una de las primeras leyes aprobadas en esta sesión legislativa de Connecticut prohíbe informar a las agencias de crédito sobre las deudas médicas.
La nueva ley estatal prohíbe a los proveedores de servicios de salud y hospitales informar sobre deudas médicas, una medida que podría afectar negativamente el puntaje de crédito de una persona.
El gobernador Ned Lamont firmó el proyecto de ley el pasado jueves, un día después de que finalizara la sesión legislativa de 2024.
"Cuando la deuda médica se refleja en el informe de crédito de una persona, los acreedores toman decisiones basadas en los antecedentes médicos de esa persona, lo cual no necesariamente refleja su responsabilidad financiera ni la situación financiera de su hogar", expresó el gobernador demócrata Ned Lamont en una declaración.
Cientos de miles de residentes del estado tienen deudas médicas. El senador estatal Matt Lesser, demócrata por Middletown, encabezó el proyecto de ley y lo describió como una de las "protecciones más grandes al consumidor en el país".
La medida también impide el uso de otros métodos de cobro de deudas médicas, como las retenciones de salario, e invalida cualquier deuda médica que haya sido informada a casas evaluadoras del crédito.
Según el National Consumer Law Center, los cobros de deudas médicas afectan las comunidades de color en todo Estados Unidos de manera desproporcionada.
Por otro lado, Gretchen Shugarts, de la Comisión de Equidad Racial en Salud Pública de la legislatura, afirma que el informe de deudas médicas también perpetúa un ciclo de desigualdades económicas y de salud. Explicó además que las facturas médicas son una de las razones por las que las personas evitan o posponen recibir atención médica.
"Cuando finalmente logran recibir atención médica, cualquier condición que podría haber sido inicialmente menor y tratable desde el principio, se convierte en un gasto enorme", comentó Shugarts.
También añadió que hay que hacer más en el estado para reducir el costo de los servicios de salud en general.
Kally Moquete, de Health Equity Solutions, destacó que los servicios de salud son un derecho humano al que todos deberían tener acceso.
"La carga de las deudas médicas nos afecta a todos. Pero al observar a aquellos con resultados de salud deficientes en el estado de Connecticut, vemos que nuestras comunidades de color son las más afectadas", señaló Moquete. "Esta legislación representa un avance en la dirección correcta para garantizar que estemos protegiendo a nuestros ciudadanos".
La ley entrará oficialmente en vigor el 1 de julio.