Varias escuelas públicas de Connecticut recibirán millones de dólares en fondos estatales para actualizar sus sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC, por sus siglas en inglés). Esta iniciativa es parte de un esfuerzo estatal a mayor escala de mejorar la calidad del aire en las escuelas.
La mala calidad del aire en los edificios escolares está entre los principales riesgos para la salud ambiental del país, según la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos.
Esta es la segunda ronda de financiamiento para el Programa de Subvenciones para la calidad del aire interior HVAC para escuelas públicas, asignada en el ajuste presupuestario del estado de 2022. En todo el estado, $122 millones serán destinados a las escuelas que solicitaron el programa el año pasado, anunció el lunes el Departamento de Servicios Administrativos (DAS, por sus siglas en inglés).
"Actualmente, más de 935 escuelas en Connecticut tienen sistemas HVAC que están averiados, fallando o necesitan reemplazo", informó Kate Dias, presidenta de la Asociación de Educación de Connecticut. "Los edificios enfermos representan una amenaza para nuestra salud y les cuestan valiosos recursos a nuestras comunidades para mitigar los efectos adversos".
Bajo la subvención, los municipios de Connecticut deben proporcionar fondos equivalentes para respaldar los proyectos. Según el DAS, el 54% del financiamiento se destina a distritos por debajo de la medida de riqueza mediana del estado.
Dias señaló que las juntas de educación locales tienen la responsabilidad de mantener sus escuelas, y aunque los fondos son un buen paso adelante, no representan una "solución milagrosa" para los problemas de calidad del aire en las escuelas de Connecticut.
"Con instalaciones antiguas y costos elevados, este ha sido un desafío difícil de abordar, pero gracias a la inversión histórica del gobernador [Ned] Lamont, hemos permitido que cientos de escuelas realicen mejoras significativas en sus sistemas HVAC, que permiten escuelas más saludables y mejores entornos de aprendizaje", afirmó la representante estatal Jennifer Leeper, copresidenta del Grupo de Trabajo sobre Calidad del Aire Interior.
La senadora estatal Julie Kushner, quien también copreside el grupo, comentó que los fondos adicionales "harán una diferencia real" para las escuelas, pero que el trabajo del estado en este tema no ha terminado. Este año, la Asamblea General aprobó legislación que incluye recursos para mejorar la calidad del aire interior en las escuelas.
La propuesta recibió la aprobación unánime del comité y finalmente se incorporó en un proyecto de ley del Senado más amplio que concierne a los recursos escolares.
El proyecto de ley, que se dirige al escritorio del gobernador, extiende el grupo de trabajo hasta 2031 para hacer recomendaciones en torno al rendimiento del aire acondicionado, la calefacción y la ventilación. La medida también requiere inspecciones de los sistemas HVAC en al menos una quinta parte de los edificios de los distritos escolares cada año.
"Nuestro objetivo es garantizar que cada estudiante en Connecticut tenga la oportunidad de aprender en condiciones ideales en los salones de clases", dijo Kushner.