Los alcaldes y los superintendentes de las cinco ciudades más grandes de Connecticut se reunieron en el Capitolio estatal, en Hartford, la mañana del lunes para abogar por un aumento significativo de los fondos estatales destinados a sus distritos escolares.
A raíz de las recomendaciones de un informe de la 119k Commission, publicado en octubre, parte de la Connecticut Conference of Municipalities, los oficiales de Bridgeport, Stamford, Hartford, New Haven y Waterbury solicitaron un aumento de $545 millones en fondos de participación en los costos de educación (ECS, por sus siglas en inglés).
Justin Elicker, alcalde de New Haven, explicó que la fórmula estatal de financiamiento provee un monto básico de $11,525 por estudiante, cantidad que no se ha incrementado o ajustado por inflación desde 2013. Según el mandatario, esto hace que los municipios se vean obligados a subir los impuestos para sufragar necesidades educativas, y los distritos urbanos tienen una cantidad desproporcional de los estudiantes “altamente necesitados”; se trata de estudiantes que son aprendices del inglés, estudiantes con impedimentos, estudiantes que reciben almuerzos gratis o a precio reducido o una combinación de los tres.
“En los pasados cinco años en New Haven, hemos aumentado la partida municipal de los fondos para educación por un 50%”, expresó Elicker. “Es un aumento notable, 50% en los pasados cinco años, y lo hemos hecho para asegurar que nuestros estudiantes reciban el apoyo que necesitan, y necesitamos ver el mismo tipo de apoyo de parte del estado”.
“Necesitamos flexibilizar las protecciones fiscales para llegar hasta ese punto”, indicó Elicker.
Las “protecciones fiscales” del estado, promulgadas por el gobernador Ned Lamont y algunos líderes legislativos, restringen el gasto del presupuesto estatal. Algunos defensores políticos de varias materias han propuesto eludir estas restricciones para financiar proyectos como lo son la educación superior, los servicios sociales y programas sanitarios.
Las escuelas urbanas necesitan ayuda para cubrir “necesidades básicas”
“Las protecciones [fiscales] son importantes, pero hay un momento en que el estado puede costearlo y la necesidad es enorme”, indicó el alcalde de Bridgeport, Joe Ganim.
La superintendente interina de Bridgeport, Royce Avery, se unió al llamado para flexibilizar las protecciones, indicando que el 83% del estudiantado de los distritos escolares de las cinco ciudades son de “alta necesidad”.
“Creo que todos los niños del estado de Connecticut necesitan oportunidades, y este es el momento en que podemos proveerlas, cuando el estado tiene la capacidad de hacerlo”, expresó Avery.
La superintendente de Hartford, Leslie Torres-Rodríguez, dijo que los distritos como el suyo no están buscando adquirir “lujos”.
“Lo que quiero es lo básico”, afirmó Torres-Rodríguez. “Estamos hablando de cubrir necesidades básicas”.
Torres-Rodríguez indicó que Hartford Public Schools tiene 188 plazas vacantes de maestros, “y la mitad de esas plazas corresponden a educación especial”.
Elicker y otros funcionarios presentes en la conferencia de prensa explicaron que los niveles presentes de financiamiento han creado una falta significativa de recursos en términos de dotación de personal.
“En New Haven, tenemos un consejero escolar para cada 412 estudiantes. Tenemos un trabajador social para 358 estudiantes, un sicólogo para 595 estudiantes”, lamentó Elicker. “Son números desconcertantes”.
Paul Pernerewski, alcalde de Waterbury, indicó que su distrito tiene 42 plazas vacantes de maestros de educación especial, “más del 20% de la fuerza laboral requerida”.
“Adicional a eso, tenemos 29 plazas vacantes [de paraeducadores], lo cual limita aún más nuestra capacidad”, expresó el mandatario. “El estado tiene la capacidad para ofrecer ayuda, y necesitamos que lo haga. No se trata de una petición frívola”.
Elicker explicó que flexibilizar las protecciones es la “decisión financieramente correcta para nuestro estado”.
“Si no invertimos en nuestros jóvenes hoy, no solo se convertirá en una carga desde el punto de vista de los valores, sino que también será una carga financiera para el estado”, puntualizó Elicker. “Eso abarca desde que nuestros jóvenes no serían contribuyentes fiscales prominentes en el futuro... hasta que quizás debamos pagar por encarcelar algunos de nuestros jóvenes”.
Líderes estatales consideran “pequeñas modificaciones”
En otra conferencia de prensa en el Capitolio el lunes, el presidente de la Cámara, Matt Ritter (demócrata de Hartford) indicó que algunos retos de financiamiento para la educación podían atenderse sin ajustar las protecciones fiscales, pero que dichos ajustes permanecen sobre la mesa.
“¿Que si estamos buscando formas de hacer pequeñas modificaciones? Creo que [el presidente del Senado, Martin Looney] y yo hemos sido bastante abiertos al respecto”, expresó Ritter.
A preguntas sobre si la cifra de $545 millones le parecía posible, Ritter mencionó que debía revisar la propuesta.
“Tienden a pedir por encima y lo trabajamos sobre la marcha, pero no he visto la propuesta, así que es difícil ofrecer una respuesta”, respondió Ritter.
El Caucus Republicano del Senado emitió declaraciones en las que establecen que las protecciones deben mantenerse.
“No debemos alterar o ajustar nuestras protecciones bipartitas, que tan bien le han servido a los contribuyentes de Connecticut”, leen las declaraciones. “Las alteraciones de hoy a las protecciones llevarán a las alzas de mañana en los impuestos de las familias trabajadoras y de clase media. No podemos costear aumentos de impuestos en este estado”.
A preguntas sobre los llamados de los alcaldes y los superintendentes a flexibilizar las protecciones, un portavoz del gobernador dirigió a este medio a una respuesta que ofreció Lamont en un evento de prensa el lunes por la tarde.
“Como saben, en general la ayuda municipal ha subido muy por encima de la inflación durante los pasados seis años, pero me voy a sentar a hablar con los alcaldes”, dijo Lamont. “Quizás tienen ideas, además de más fondos, sobre cómo podemos atender este asunto mejor y cuidar de los niños”.
El lunes por la mañana, el alcalde de Hartford, Arunan Arulampalam explicó que la clave para resolver el asunto es, en efecto, más fondos.
“Lo que nos falta no es ni estructura ni personal”, indicó Arulampalam. “Nos faltan recursos”.