Connecticut tiene el mercado de vivienda más limitado de la nación, lo que significa que hay una gran demanda para vivienda asequible, pero una oferta limitada, según datos de la firma de investigación en políticas públicas ECOnorthwest.
La firma está llevando a cabo un estudio sobre las necesidades de vivienda en Connecticut y evaluará la implementación de un modelo de “Fair Share” (distribución equitativa) para abordar la crisis habitacional del estado.
El jueves, los investigadores de ECOnorthwest presentaron un borrador preliminar del estudio ante los comités de Vivienda y de Planificación y Desarrollo de la Asamblea General del estado.
El hallazgo principal revela que el inventario de viviendas en Connecticut es insuficiente para satisfacer la demanda.
Según Michael Wilkerson, director de investigación económica de ECOnorthwest, la tasa de vacantes de vivienda a nivel nacional es de aproximadamente un 11%.
“Cuando comparamos todos los estados, Connecticut tiene el mercado de vivienda más restringido del país, con una tasa de vacantes efectiva del 7%”, explicó Wilkerson. “Esto indica lo que todos aquí ya saben y entienden: es un mercado inmobiliario muy difícil en términos de asequibilidad y disponibilidad”.
Una vez los investigadores completen el estudio sobre el modelo de Fair Share, determinarán las necesidades de vivienda de Connecticut. Primero lo harán a nivel estatal, luego por regiones y finalmente en cada municipio.
El objetivo es encontrar maneras de distribuir equitativamente la vivienda asequible en todo el estado.
Los municipios tendrían la obligación de planificar y zonificar un número específico de viviendas y apartamentos asequibles.
Wilkerson señaló que hay ciertos factores que el estudio no considera.
“El suministro de vivienda, en particular la construcción de nuevas viviendas, es un componente importante, pero no contempla otras herramientas que pueden afectar la asequibilidad, como los vales de vivienda, la preservación de unidades existentes u otras intervenciones de política pública”, explicó.
Según el estudio, el condado de Fairfield y partes del condado de Litchfield son las áreas más afectadas por la falta de producción de viviendas, lo que significa que no se han construido suficientes hogares para equilibrar la oferta con la demanda.
El estudio sobre el Fair Share es el resultado de una ley estatal aprobada en 2023 que ordenó analizar cómo funcionaría este modelo de zonificación en Connecticut.
El informe se centra en tres métodos distintos para determinar qué tipo de vivienda asequible necesita el estado y presenta ejemplos de cómo el modelo de Fair Share ha sido efectivo en otros estados.
El representante estatal Antonio Felipe, demócrata de Bridgeport, enfatizó que el estudio debe considerar las capacidades de cada comunidad, especialmente al comparar Connecticut con otros estados que han implementado este tipo de modelo, como Washington y Nueva Jersey.
“A medida que avancemos con esto, debemos también analizar la densidad poblacional de los estados que estamos estudiando”, dijo Felipe. “Porque si pienso en el área del condado de Fairfield, algunas de las ciudades son muy pequeñas, pero tenemos una gran población y no tenemos espacio para construir nada”.
El representante estatal republicano Doug Dubitsky, quien representa varios municipios del condado de New London, expresó su preocupación sobre la infraestructura en algunas comunidades y la falta de interés en vivir en ellas.
“Hay ciudades que están creciendo, donde hay demanda y la infraestructura lo permite. Pero hay otros lugares donde no hay demanda, no hay infraestructura y la gente simplemente no se está mudando a esas áreas”, afirmó Dubitsky. “Cuando hablamos de Fair Share, estamos hablando de obligar a construir más viviendas en lugares donde nadie quiere vivir”.
Determinar si un aumento de viviendas asequibles sería viable en municipios con menor población será parte del proceso de implementación, explicó Wilkerson.
Los investigadores responsables del estudio presentarán un informe final a los legisladores estatales en mayo, donde detallarán cómo se podría implementar el modelo de Fair Share en Connecticut.