Erin O’Neil-Baker, abogada de Norte Immigration Law en East Hartford, se ha especializado en derecho migratorio durante casi 20 años. O’Neil-Baker trabajó activamente con numerosos clientes en casos relacionados con inmigración durante la primera administración del presidente Donald Trump. A continuación, presentamos algunos puntos clave de una entrevista sobre cómo abordar preguntas sobre procesos de deportación. La información proporcionada no constituye asesoría legal.
Cuándo buscar asesoría legal y cómo prepararse
Si una persona tiene una orden de deportación o una orden judicial que le exige abandonar el país, O’Neil-Baker recomienda buscar representación legal para conocer qué opciones están disponibles.
“Hay muchas personas que quizá fueron detenidas en la frontera, recibieron una notificación para una audiencia y nunca se presentaron. Eso pudo haber sido hace cinco o diez años, y ahora no tienen idea de su situación”, explicó O'Neil-Baker. “Por eso, el primer paso es averiguar si tienes una orden de deportación. Y, si la tienes, ¿se puede remediar?”.
Una forma de verificar si existe una orden de deportación es a través del Número A, o Número de Registro de Extranjero, que el Departamento de Seguridad Nacional asigna a los inmigrantes que han solicitado algún trámite migratorio, como una visa o residencia permanente, o que han sido detenidos. O’Neil-Baker explica que este número funciona como un número de Seguro Social que acompaña al inmigrante en su proceso hasta que obtiene la ciudadanía.
Es posible verificar el estado del caso de inmigración en línea con el Número A o con la ayuda de un abogado.
Crear una guía de preparación familiar
Para aquellos con familiares o seres queridos indocumentados, O’Neil-Baker recomienda hablar con un abogado para planificar en caso de una posible detención.
Esto incluye preparar documentos que aseguren que los hijos tengan un tutor legal en caso de que el inmigrante sea detenido o deportado.
“Si nunca llegas a usarlo, no pasa nada”, dijo O’Neil-Baker. “No es un documento que deba presentarse ante el secretario municipal de la ciudad ni en ninguna otra oficina. Solo necesitas tenerlo contigo y asegurarte de que un adulto de confianza lo tenga también, para que pueda decir: ‘Sí… tengo el permiso de los padres para tomar decisiones por este menor’”.
El estado de Connecticut ofrece plantillas de planes de preparación familiar en varios idiomas. Estos incluyen formularios para designar un tutor suplente. La ciudad de New Haven también ha publicado una guía actualizada con información de contacto y hojas de trabajo para registrar datos personales.
Reunir todos los documentos
Antes de asistir a una consulta con un abogado de inmigración, O’Neil-Baker recomienda llevar consigo todos los documentos relacionados con su caso.
También es importante poder explicar el historial migratorio, incluyendo la fecha de ingreso a EE. UU. y cualquier intento previo de presentar un caso ante un abogado de inmigración.
“Conoce tus fechas”, enfatizó. “Existen muchas fechas límite. ¿Cuándo entraste a Estados Unidos? ¿Se ha vencido el plazo para algún trámite? Si tienes tu Número A, tráelo contigo”.
Preparar preguntas y ofrecer información de contacto
Es recomendable llevar una lista de preguntas para la consulta, señaló O’Neil-Baker.
Algunas preguntas clave incluyen: ¿Cuánto tiempo tarda el proceso? ¿Cuál es el costo? ¿Cuáles son los pasos a seguir? ¿Habrá un intérprete disponible en la cita o es necesario llevar uno?
Además, es importante proporcionar un número de teléfono o correo electrónico donde el abogado pueda comunicarse para dar seguimiento al caso. “Tener una forma de contacto clara y consistente facilita mucho el proceso”, concluyó O’Neil-Baker.