El gobernador Ned Lamont presentó el miércoles ante los legisladores de Connecticut sus recomendaciones de gasto para los próximos dos años, con un presupuesto total de $55.2 mil millones, dando inicio al proceso legislativo en esta sesión.
La propuesta de gasto, que abarca del 1 de julio de 2025 al 30 de junio de 2027, incluye tanto el presupuesto como el paquete de bonos de la administración de Lamont.
“A diferencia de otros estados que están recortando gastos", dijo Lamont, "nuestro presupuesto aumentará en más de mil millones de dólares en cada uno de los próximos dos años, al mismo tiempo que realizamos una inversión transformadora en la educación infantil y aplicamos otra ronda de reducciones de impuestos”.
El plan de Lamont incluye una reducción de impuestos para la clase media y un incremento en los fondos destinados a la educación especial, un costo creciente que, según ciudades y municipios, representa una parte significativa de los presupuestos de los distritos escolares. Además, la propuesta contempla elevar las tarifas de Medicaid para los proveedores.
El discurso sobre el presupuesto bienal se produce poco más de una semana después de que el Presidente Donald Trump emitiera una orden ejecutiva que suspendió subvenciones federales, lo que generó caos y confusión tanto en el estado como a nivel nacional.
El demócrata reconoció la incertidumbre a nivel federal durante su discurso ante los legisladores estatales, mencionando el esfuerzo del multimillonario Elon Musk por reformar partes del gobierno federal. Lamont advirtió que esto podría costarle a Connecticut cientos de millones de dólares destinados a la cobertura de salud de Medicaid para personas de bajos ingresos.
“No tenemos idea de cómo el gobierno federal afectará los costos de Medicaid”, señaló Lamont. Tenemos al DOGE [Departamento de Eficiencia Gubernamental, por sus siglas en inglés]… Con suerte, erradicarán el fraude, lo cual sería positivo. Pero también podrían simplemente transferir los costos de Medicaid a los estados, lo cual sería perjudicial. Si lo único que hacen es transferir gastos, ‘DOGE’ no será más que una evasiva”.
Jeffrey Beckham, secretario de la Oficina de Política y Gestión, informó a los periodistas el miércoles por la mañana que las negociaciones sobre el presupuesto estatal comenzaron hace meses, por lo que los recortes federales no se incluyeron en la planificación. Sin embargo, aseguró que están monitoreando la situación.
"Si una agencia me informa que una fuente de financiamiento específica se ha interrumpido, entonces cambiaremos de rumbo y evaluaremos cómo abordarlo", afirmó.
En los próximos meses, los legisladores llevarán a cabo vistas públicas sobre la propuesta y presentarán sus propias sugerencias presupuestarias en abril. El paquete final de gastos se llevará a votación en la Asamblea General en junio y requerirá la aprobación definitiva de Lamont para su implementación.
Un "primer paso" hacia la educación preescolar universal
La administración de Lamont ha destinado $300 millones para la expansión de la educación preescolar. El plan se financia con el superávit presupuestario del último año fiscal, evitando así una de las restricciones de gasto del estado conocidas como “restricciones fiscales”.
“Ahorrarles a los padres miles de dólares y darles la libertad de volver al trabajo, porque tanto ellos como las empresas lo necesitan”, afirmó Lamont.
Los legisladores demócratas y defensores habían instado al gobernador a flexibilizar las "restricciones fiscales" implementadas en 2017 para garantizar el financiamiento de servicios estatales esenciales.
La nueva propuesta de Lamont, el “universal pre-school endowment”, busca garantizar plazas gratuitas preescolares para 2032 para familias con ingresos de hasta $100,000. Además, su administración afirmó que esta medida podría reducir los costos de decenas de miles de plazas existentes.
Muchos defensores aplaudieron el compromiso significativo con el sector, pero advirtieron que la educación preescolar universal, por sí sola, no resolverá por completo la crisis del cuidado a menores en el estado.
“El cuidado de infantes y niños pequeños es realmente donde enfrentamos la mayor escasez”, señaló Merrill Gay, director ejecutivo de la Connecticut Early Childhood Alliance. "Es también el área donde los padres enfrentan mayores dificultades, tanto para acceder como para costear el cuidado”.
“Asignar fondos al concepto de educación preescolar universal no soluciona el problema de raíz: la industria está muy mal remunerada”, afirmó Adrean Rodriguez, líder sindical del Sindicato Internacional de Empleados de Servicio (SEIU, por sus siglas en inglés) que representa a los proveedores de cuido infantil familiar de Care 4 Kids. “Debemos abordar esa situación primero si realmente queremos que la industria del cuido de menores en Connecticut prospere”.
Rodriguez destacó un proyecto de ley prioritario de la Cámara de Representantes este año, que busca ampliar los esfuerzos legislativos del año pasado para garantizar un financiamiento sostenible para el sector del cuido de menores a largo plazo.
Matt Dwyer, de Connecticut Public, contribuyó a este reportaje.
