El jueves, estudiantes y profesores de Connecticut alzaron la voz en defensa de la educación superior y se unieron a las protestas a nivel nacional contra los esfuerzos de la administración Trump por reformar los campus universitarios.
Cientos de personas se congregaron en la Universidad de Yale, en New Haven, y en el campus de Storrs de la Universidad de Connecticut. Los manifestantes expresaron su deseo de proteger la libertad académica y denunciaron los recortes de los fondos destinados a investigaciones, la revocación de visas para algunos estudiantes internacionales y otras medidas recientes impulsadas por el gobierno federal.
Chris Vials, profesor de inglés en UConn, afirmó que teme por el futuro de la educación superior.
“La intervención federal está prácticamente destruyendo el tejido de la universidad”, comentó Vials, presidente de la sección de la Asociación Americana de Profesores Universitarios en la institución.
Vials se refirió a las medidas de inmigración contra el personal docente y administrativo de todo el país.
Recientemente, UConn anunció que las visas de más de una docena de estudiantes internacionales habían sido revocadas por oficiales federales, sumándose a esta lista más de 40 estudiantes en el estado. Vials también destacó el caso de una estudiante de doctorado de la Universidad de Tufts, en Boston, que fue detenida por agentes de inmigración.
“No nos amordacen”
Alex Blagojevic, estudiante doctoral en ingeniería biomédica, expresó que UConn enfrenta una crisis debido a los recortes de fondos.
“Es una amenaza existencial para UConn”, expresó. “Si esto sigue así, y sumamos los recortes a nivel federal a los recortes a nivel estatal, la infraestructura para investigación que tenemos podría no existir por mucho más tiempo, así necesitamos que realmente el estado se haga cargo”.
Los manifestantes se reunieron en la zona del césped de la Unión Estudiantil con carteles que decían “UConn Labor defiende a los estudiantes/la investigación/UConn” y “Fuera las manos de las universidades”. Algunos portaban carteles con la imagen de un perro husky, la mascota de la escuela, amordazado, y el lema “No nos amordacen”.

El senador Richard Blumenthal expresó su apoyo durante la manifestación. Blumenthal, senador demócrata de Connecticut, invitó a un manifestante disfrazado de Mark Twain a unirse a él frente a la multitud, y dijo: “Mark Twain se estaría revolcando en su tumba si pudiera ver lo que está ocurriendo ahora: nuestro presidente de los Estados Unidos autorizando este tipo de acciones [por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas][AS1] ”.
Blumenthal afirmó que movilizaría a sus colegas en el Senado de los EE. UU. para exigir que se detuviera la revocación de visas de estudios.
Universidades privadas se pronuncian contra las acciones ‘aterradoras’
En Yale, los manifestantes se reunieron en el Cross Campus de la escuela, algunos sosteniendo carteles. Jeff Wickersham, profesor asociado de enfermedades infecciosas en la Facultad de Medicina de Yale, comentó que el ambiente en el campus ha estado tenso, ya que algunos miembros de la universidad temen ser objetivo por sus ideales.

Wickersham señaló que el gobierno ha cancelado varias de las becas de la universidad, lo que incluye fondos dedicados a la investigación del VIH/SIDA. Además, indicó que le informaron que la decisión se tomó, en parte, porque se consideró que la investigación era de índole ideológica.
“Es completamente una agenda ideológica la que están imponiendo sobre la ciencia, algo que no tiene cabida en el trabajo científico”, comentó.
Jocelyn Galicia, quien cursa su segundo año de estadística y ciencia de datos en Yale, expresó que los recortes en los fondos federales podrían afectar a investigaciones que le apasionan, como los tratamientos innovadores contra el cáncer.
“Considero que esa es una de las más importantes para mí”, dijo Galicia. “Siento que, si se eliminan este tipo de investigaciones, mucha gente puede verse afectada desde el punto de vista de la salud”.
Rachel Kauder Nalebuff, docente de escritura de no ficción en la universidad, habló sobre la importancia de que sus estudiantes se sientan seguros para expresarse.
“Mi objetivo es que salgan del aula con lo que les he enseñado y aprendan a expresarse libremente y de forma crítica, algo que ahora no pueden hacer”, dijo Kauder Nalebuff. “Hay mucho temor”.
La administración Trump ha dicho que su objetivo es proteger a los estudiantes frente al antisemitismo y eliminar los programas de diversidad y equidad, que, en su opinión, son discriminatorios.

En Middletown, el presidente de la Universidad Wesleyan, Michael Roth, dijo que su institución ha sentido la presión de la administración Trump, por ejemplo, con la cancelación de becas federales para investigadores, mediante un simple correo electrónico en el que se indicaba, en dos oraciones, que la beca ya no cumplía con las prioridades de la administración.
“Eso es bastante escalofriante”, dijo Roth. “Nunca antes las becas de investigación histórica o biomédica habían tenido que ajustarse a las prioridades de una nueva administración. Esto [presenta] un panorama nuevo y bastante aterrador”.
Roth hizo sus comentarios en el programa “Morning Edition” de NPR. Mencionó que, en ocasiones, algunos investigadores ni siquiera reciben una notificación cuando la administración cancela su beca.
“Tiempos realmente aterradores” en UConn
Durante la manifestación en UConn, algunos expresaron su preocupación por la reacción de la administración de la institución universitaria. Una de las cuestiones que ha generado discusión es la política de UConn que limita el uso de sonido amplificado en las manifestaciones durante determinados horarios.
Vials, docente de UConn, dijo que la decisión de la universidad se alinea con la tendencia nacional hacia la restricción de la libertad de expresión.
Es menor comparado con lo que está pasando a nivel federal, pero aun así la universidad necesita mostrar que apoya a su personal docente y a sus estudiantes”, declaró.

La universidad antes permitía que los grupos utilizaran sonido amplificado al mediodía, sin embargo, desde entonces ha extendido el periodo de restricción desde las 9 a. m. hasta las 5 p. m. durante los días laborables. Según explicó la portavoz de UConn, Stephanie Reitz, la política se actualizó el año pasado debido a que las clases se imparten durante la hora del mediodía.
La manifestación del jueves se trasladó al interior de la Unión Estudiantil para poder hacer uso del sonido amplificado durante una conferencia de prensa. Al final de la manifestación, Vials se dirigió a la multitud que lo animaba, y expresó: “Esta política sobre el sonido amplificado tiene que parar. Esto es una restricción total de la libertad de expresión”.
Lily Luo, estudiante de doctorado en Ciencias Políticas en UConn y miembro del sindicato que representa a los estudiantes de posgrado y postdoctorado que trabajan para la universidad, expresó que siente que el gobierno estatal y los administradores universitarios no protegen los valores importantes de la misma manera que las uniones.
“El ambiente en el campus es terrible”, comentó. “Me parece que estamos haciendo lo mejor posible para protegernos mutuamente y mantenernos seguros. Pero son tiempos realmente aterradores”.