Mientras que las temperaturas récord provocadas por el cambio climático y el fenómeno del Niño siguen azotando Texas, los expertos locales en salud se disponen a hacer frente al calor que se prevé afecte a Connecticut este verano.
Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, la región de Nueva Inglaterra ya ha superado los récords de temperatura este año y es muy probable que registre temperaturas más altas que el promedio en el mes de julio y a lo largo de todo el otoño.
La Dra. Manisha Juthani, comisionada del Departamento de Salud Pública (DPH, por sus siglas en inglés) del estado, recomienda mantenerse hidratado, llevar ropa suelta y mantenerse en lugares con aire acondicionado durante los días de calor extremo.
Los grupos vulnerables, como los adultos mayores, los bebés y los niños, las personas con condiciones de salud crónicas, personas de bajos ingresos, aquellos que trabajan al aire libre y las mascotas, corren el riesgo de padecer enfermedades relacionadas con el calor. Por ello, la Dra. Juthani aconseja estar atentos a quienes puedan necesitar ayuda.
"Al pensar en alguien en un momento de vulnerabilidad, a lo mejor te imaginas que necesitan ayuda para (cosas como) quitar la nieve de la entrada de su casa en invierno, pero del mismo modo es importante que estén en un lugar fresco en verano", mencionó la Dra. Juthani.
En Connecticut, los centros de enfriamiento pueden brindar ayuda a corto plazo. Sin embargo, estas instalaciones no funcionan todo el año y solo se "activan" durante las olas de calor extremo.
Existen centros de enfriamiento en distintos lugares del estado, desde bibliotecas hasta iglesias. En la página web de United Way of Connecticut se publican los lugares habilitados durante las temporadas de altas temperaturas.
Según United Way, el verano pasado se activaron centros de este tipo durante algunos periodos de los meses de julio y agosto. Se calcula que, como máximo, 80 centros estuvieron activos en todo el estado durante un evento de calor que ocurrió el año pasado.
Estos centros pueden ser lugares clave de refugio para las poblaciones más afectadas por las olas de calor.
Esto se debe a que las zonas urbanas registran las temperaturas más intensas durante los periodos de calor extremo. El informe del cambio climático y la salud en Connecticut publicado por la Universidad de Yale en 2020 señala que la densidad de los edificios y las carreteras, así como la escasez de árboles y zonas verdes, son factores que contribuyen al efecto "isla de calor" en las áreas urbanas.
Laura Bozzi es directora de programas del Center on Climate Change and Health de Yale. Según ella, las temperaturas históricamente moderadas del verano que continúan aumentando en la región afectan a personas de todas las edades.
"Además, algunas personas son más vulnerables que otras debido al lugar donde viven", explicó Bozzi. "[Influyen factores como] la calidad de su vivienda, el que haya árboles cerca, que tengan alguna condición preexistente, o si se pueden desplazar o no".
Hizo hincapié en que soluciones como el material aislante de los hogares son fundamentales para mantenerse a salvo en los días de mucho calor y mala calidad del aire, que suelen ocurrir al mismo tiempo.
La Dra. Juthani, comisionada del DPH, explicó que su departamento trabaja con una subvención del programa de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) llamado Fomento de la Resiliencia contra los Efectos Climáticos (BRACE, por sus siglas en inglés) para que las ciudades puedan facilitar maneras de resguardase del calor.
"La intervención deberá entonces mitigar la exposición a los peligros de las temperaturas extremas y los altos niveles de ozono", explicó Juthani. "[Y] lo hará basándose en estas funciones coordinadas de planificación y respuesta dentro de la municipalidad".
Según Juthani, el programa aún se encuentra en su fase de planificación, pero se prevé que el programa piloto comenzará en una municipalidad la próxima primavera. Aún se está decidiendo el lugar.
Bozzi coincidió en que es fundamental concentrarse en las soluciones futuras para hacer frente al calor extremo.
"Puede que ahora sea manejable", indicó. "Pero sabemos lo que se avecina y tenemos que ponernos manos a la obra. ¿Qué 'arbolitos' podemos plantar ahora que en un futuro puedan convertirse en 'árboles de sombra'?".