El distrito escolar de Waterbury tiene más arrestos de estudiantes que cualquier otro distrito del estado. Es un problema que se viene produciendo desde hace años, pero ahora los líderes del distrito y la policía local afirman que los recientes cambios de política deberían reducir el número de arrestos.
Según datos estatales, las escuelas públicas de Waterbury informaron 235 arrestos en las escuelas en el año escolar 2021-22, mientras que los datos de la policía de Waterbury indican que hubo 283 arrestos en las escuelas –más de un arresto por cada día de escuela. La superintendente Verna Ruffin dijo que la cifra que el sistema escolar comunicó al estado anteriormente era inferior a las cifras internas del departamento de policía porque no incluía algunos arrestos fuera del recinto escolar, como en las paradas de autobús, en los autobuses o en eventos escolares.
El Sistema de Educación Técnica y Vocacional de Connecticut fue el siguiente con mayor número de arrestos, con un total de 90 arrestos. Waterbury ha reportado sistemáticamente muchos más arrestos que cualquier otro distrito escolar desde al menos el año escolar 2017-18, de acuerdo con los datos estatales.
Narlin Chimbo Once, una exalumna del distrito que se graduó en 2021, dijo que los oficiales de recursos escolares que llevan a cabo los arrestos en las escuelas le causaban intranquilidad.
“Como persona de color, desconfiaba mucho [de los oficiales de recursos escolares]. Incluso en la escuela intermedia, me sentía un poco ansiosa”, afirmó. “Puede ser algo muy traumático ser testigo de cómo arrestan a tus compañeros”.
Ella prefería evitar interactuar con la policía, pero dijo que algunos de sus compañeros habían tenido diversas interacciones, algunas positivas y otras negativas.
“Los vi arrestando a muchos menores, pero también vi a algunos de ellos interactuar positivamente con los estudiantes”, dijo. “Era una relación muy confusa”.
Waterbury ha sido reciente objeto de críticas en torno a la actuación policial en las escuelas. Una investigación realizada en el año escolar 2018-19 por la Oficina del Defensor de los Niños del estado encontró que la policía fue llamada aproximadamente 200 veces a escuelas de pre-K a octavo grado en Waterbury, a menudo por disturbios relacionados con trastornos de salud mental y por incidentes que involucraban a menores de tan solo 4 años de edad.
En el informe se recomendaba al estado prohibir la presencia de policías integrados en las escuelas, hacer un seguimiento del uso de la policía y de las llamadas al 911 en las escuelas, elevar la edad mínima de arresto a 12 años y prohibir la suspensión de los niños de escuela primaria. También se recomendó que Waterbury redujera el número de arrestos, proporcionara más capacitación a los oficiales y redactara un acuerdo entre el departamento de policía y el distrito escolar con nuevas descripciones de las funciones de los oficiales de recursos escolares.
Título de la gráfica: Arrestos en escuelas por cada 1,000 estudiantes (2021-22)
Pie de foto de la gráfica: Por arresto en la escuela se entiende la detención de un estudiante por motivos de conducta en propiedad escolar o en un evento patrocinado por la escuela.
Siguiendo esas recomendaciones, la comunidad adoptó nuevos protocolos en febrero, que están mostrando los primeros signos de éxito en la reducción de arrestos en las escuelas, según el jefe de policía de Waterbury, Fernando Spagnolo.
“Queríamos añadir un elemento de supervisión al proceso”, dijo. “A partir del 8 de febrero de este año, el oficial de recursos escolares debe llamar a un supervisor para que revise las circunstancias del incidente antes del arresto”.
Desde febrero hasta el final del año escolar en junio, se produjeron 15 arrestos, según Spagnolo. En el mismo periodo el año pasado se registraron 141 arrestos, señaló.
Contamos con nueve oficiales de recursos escolares en el distrito y con un supervisor. Los oficiales mantienen buenas relaciones con los estudiantes, dijo Spagnolo, y algunos incluso se han graduado en las escuelas que ahora vigilan. El departamento de policía también ha intentado reducir la distancia entre los niños y los oficiales de policía a través de la Liga de Actividades Policiales, en la que los oficiales organizan actividades atléticas, recreativas y educativas y se relacionan con los niños de la comunidad.
Sin embargo, dentro del estado, no existe un consenso de opinión sobre la cuestión fundamental de si la policía debe estar presente en los predios escolares. Christina Quaranta, directora ejecutiva de la Alianza de Justicia de Connecticut, dijo que el modelo de integrar a los oficiales en el edificio sigue siendo problemático, sobre todo para los niños de color.
“Sobre todo los jóvenes que son negros y morenos, o que tienen discapacidades, son los que acaban teniendo más interacción con la policía que los demás”, dijo. “Ese es un problema. Creo que, en la mayoría de las ocasiones, se arresta a los menores por cuestiones que podrían resolver los maestros u otros asistentes del salón de clases. Que podrían atenderse con el apoyo de los familiares”.
Título de la gráfica: Arrestos en escuelas por distrito
Pie de foto de la gráfica: * indica ausencia de datos. La tabla muestra el total de arrestos, no el total de estudiantes arrestados. Algunos estudiantes fueron arrestados varias veces. Por arresto en la escuela se entiende la detención de un estudiante por motivos de conducta en propiedad escolar o en un evento patrocinado por la escuela.
Los datos de arrestos escolares de Waterbury muestran que 11 de los 283 estudiantes arrestados en 2021-22 eran blancos y no hispanos o latinos. Eso es casi un 4%. Aquel año, los estudiantes blancos representaban alrededor del 12% de la población estudiantil total. La mayor parte de los arrestos en 2021-22 fueron por delitos como alteración del orden público o agresión. Estos cargos suelen estar relacionados con peleas entre estudiantes que no acaban en lesiones, según las autoridades locales.
Robbie Goodrich, exmaestro de las escuelas públicas de Waterbury y director ejecutivo del grupo de defensa comunitaria Radical Advocates for Cross-Cultural Education, afirmó que la insuficiencia de financiamiento ha sido un problema persistente para el distrito escolar.
“Hay pobreza extrema”, dijo. “No se dan las oportunidades económicas que tradicionalmente existen, lo que afecta la cantidad de financiamiento escolar y la calidad de vida en general”.
El Proyecto de Financiamiento Escolar y Estatal, que se describe a sí mismo como una organización política no partidista, descubrió que Waterbury gasta aproximadamente $2,500 menos por estudiante que la cantidad promedio en todo el estado.
Ruffin, la superintendente de Waterbury, dijo que el distrito escolar también se vio obstaculizado el año pasado por la escasez de maestros. Tenía más de 200 puestos sin cubrir a principios de año y se ha mantenido en torno a esa cifra. El distrito cuenta actualmente con 1,400 maestros, según un portavoz.
“Teníamos maestros que se hacían cargo de más estudiantes”, dijo Ruffin. “Teníamos maestros que se hacían cargo de más clases”.
Ruffin dijo que la escasez de maestros puede haber contribuido a la cantidad de problemas de conducta en las escuelas. Espera que los nuevos protocolos ayuden a frenar la implicación de la policía en cuestiones de disciplina.
“Ahora se necesitan varios elementos para poder determinar si la ofensa amerita un arresto, o si es una ofensa que debe tratarse a nivel de la escuela”, dijo. “Y ya tenemos esos protocolos en marcha”.