Las autoridades de salud pública de Connecticut están advirtiendo sobre los posibles riesgos del agua salada y del consumo de pescado y mariscos crudos o poco cocidos, a raíz de una serie de infecciones bacterianas que provocaron la muerte de una persona.
El Departamento de Salud Pública (DPH, por sus siglas en inglés) del estado ha recibido informes de tres casos de infecciones causadas por la bacteria Vibrio vulnificus desde el 1 de julio, según informa la agencia. Todos los pacientes fueron hospitalizados y uno de ellos falleció.
Un paciente indicó haber comido ostras crudas en un establecimiento fuera del estado. Otras dos personas reportaron haber tenido contacto con agua salada en Long Island Sound e indicaron que tenían heridas abiertas, lo cual pudo haber contribuido a la infección.
"La población debe ser consciente del posible riesgo de consumir ostras crudas y de exponerse al agua salada o salobre, y tomar las precauciones pertinentes", señaló en un comunicado Manisha Juthani, comisionada del DPH. "Especialmente durante los meses más calurosos de verano, las bacterias son más propensas a multiplicarse más de lo normal y contaminar los mariscos crudos".
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), la bacteria Vibrio vulnificus puede provocar infecciones potencialmente mortales. Las personas que contraen estas infecciones pueden requerir cuidados intensivos o amputaciones de extremidades y pueden presentar infecciones del torrente sanguíneo.
El Dr. Steven Valassis, director del departamento de emergencias del Centro Médico St. Vincent en Bridgeport, señaló que las personas que padecen algún problema de salud son las que corren mayor riesgo, pero añadió que aún son raras las infecciones en personas a causa de esta bacteria.
"(Las personas) suelen ser pacientes de edad avanzada, con afecciones médicas subyacentes, sobre todo enfermedades hepáticas subyacentes", explica Valassis.
Aproximadamente una de cada cinco personas que contraen esta infección muere, informó el CDC.
A pesar de que las infecciones son sumamente inusuales (según el DPH, se registraron cinco casos en 2020 en Connecticut, y ninguno en los años 2021 y 2022), las autoridades exhortan a las personas a tener precaución con lo que comen y al meterse al agua.
Valassis asegura que la ciudadanía puede tomar medidas para minimizar el riesgo de infección.
"A las personas que tienen un sistema inmunitario más débil, que sean de edad avanzada, sobre todo las personas con enfermedades hepáticas, solo tienen que ser prudentes. Si tienen heridas abiertas, conviene que se mantengan fuera del agua en estos momentos", dijo Valassis.
El CDC recomienda evitar el consumo de ostras y otros mariscos crudos o poco cocidos.
Si una herida o una cortadura llega a tener contacto con agua salada o mariscos crudos, o su líquido, lávela bien con agua y jabón.
Eddy Martínez, de Connecticut Public Radio, contribuyó a este reportaje.