Funcionarios del estado anuncian que han llegado a un acuerdo con respecto a los fondos del programa de bonos para bebés, en inglés Baby Bonds, el cual tuvo un comienzo relativamente lento.
Esta iniciativa le reserva dinero al nacer a los niños nacidos bajo el programa estatal de Medicaid, invirtiéndolo a lo largo del tiempo y les permite tener acceso al dinero al cumplir los 18 años.
El tesorero del estado, Erick Russell, anunció el martes que su oficina llegó a un acuerdo con la administración de Lamont.
El programa se ha ido aplazando durante años debido a inquietudes sobre la manera ideal de financiarlo. El gobernador Ned Lamont se opuso a emitir un bono para financiar el programa, alegando que era injusto para los contribuyentes. Sin embargo, miembros de la legislatura y del Caucus Negro y Puertorriqueño afirman que la medida es clave para cerrar la brecha económica del estado.
Según Russell, el nuevo acuerdo no requerirá la emisión de nuevos bonos ni ayudas continuas del presupuesto estatal.
En cambio, invertirá de forma inmediata $381 millones de las reservas de efectivo del estado en el Fideicomiso de bonos para bebés de Connecticut. Russell señaló que ese dinero estaba disponible después de la reestructuración del Fondo de Jubilación de Maestros en 2019.
“[Permite] reutilizar esas reservas de efectivo e invertir ese dinero por adelantado durante un periodo de tiempo largo para financiar el programa”, indicó Russell.
El acuerdo reestructura una ley que Lamont originalmente firmó en 2021, la cual habría requerido $600 millones de financiamiento por medio de bonos a lo largo de 12 años.
En el estado de Connecticut, el gobernador tiene amplia autoridad sobre las decisiones del estado respecto a la emisión de bonos. Después de aprobar la ley, la administración de Lamont comenzó a expresar su oposición a financiar la iniciativa por medio de bonos, lo cual retrasó de forma inesperada el comienzo del programa el año pasado.
Los $381 millones procedentes del Fondo de Jubilación de Maestros inicialmente se utilizarían como reserva en caso de que el estado incumpliera con un pago del servicio de la deuda. Russell explicó que la mejora a la calificación crediticia y el incremento del fondo para imprevistos permitieron al estado mover ese dinero.
También señaló que la iniciativa de bonos para bebés de CT reinvertirá el dinero en las comunidades más desatendidas contribuyendo así a acabar con los ciclos de pobreza generacional.
“Tu futuro podrá ser próspero independientemente del código postal donde hayas nacido”, afirmó Russell. “Sea cual sea la familia en la que hayas nacido”.
Tanto el presidente de la Cámara, Matt Ritter (D-Hartford), como el presidente pro tempore del Senado, Martin Looney (D-New Haven), se expresaron a favor de la medida el martes.
“Es una inversión para los jóvenes, que a menudo no tienen quien invierta en ellos”, mencionó Looney.
Cómo funcionan los Bonos para bebés en Connecticut
Presentados originalmente en 2021, los bonos para bebés proponían invertir hasta $3,200 para los bebés cubiertos por HUSKY, el programa estatal de Medicaid, cerca de 15,000 personas al año.
El programa fue impulsado por el demócrata Shawn Wooden, entonces tesorero del estado, pero se pospuso el año pasado semanas después de que Wooden anunciara que no aspiraba a la reelección.
Russell comunicó el martes que espera que la inversión inicial puede oscilar entre los $11,000 y los $24,000, dependiendo del momento en que el individuo acceda a los fondos, entre sus 18 y 30 años.
Si el acuerdo es aprobado por los legisladores, podrán inscribirse los niños que cumplan los requisitos y nazcan a partir del 1 de julio de 2023.
Este dinero está sujeto a ciertas condiciones, pero no son muchas.
Para poder reclamar estos fondos como mayor de edad es necesario ser residente del estado de Connecticut. También deberán completar un curso de educación financiera.
Si la persona cumple con estos requisitos, podrá utilizar el dinero para gastos elegibles, ya sea para su educación, la creación de un negocio, fondos para su jubilación o el pago inicial de una vivienda.
“Piedra en el camino”
A pesar de que firmó el programa para convertirlo en ley, Lamont reconoció el martes que se sintió como “una piedra en el camino” a la hora de poner en marcha el programa de bonos para bebés.
“He planteado preguntas difíciles”, señaló Lamont, y añadió que no quería agobiar a los contribuyentes con el pago de intereses ni utilizar el Fondo general del estado para apoyar al programa.
La administración de Lamont mencionó en varias ocasiones que deseaba invertir ese dinero “en los niños en este momento”, por lo que esas inversiones tuvieron prioridad sobre las ganancias a largo plazo que se esperaba obtener por medio del programa de bonos para bebes.
No obstante, su postura fue criticada el Caucus Negro y Puertorriqueño de la legislatura, quienes tildaron la medida como una con “motivos políticos” y una falta de visión a largo plazo.
Durante meses, sus miembros han abogado por el programa y lo han catalogado como una de las principales prioridades legislativas para este año.
La senadora Patricia Billie Miller (D-Stamford), quien preside el Caucus Negro y Puertorriqueño, indicó el martes que el nuevo acuerdo le ofrece a los niños la oportunidad de acumular riqueza.
“Una oportunidad para alcanzar el éxito”, afirmó. “Una oportunidad para comprar una casa. Una oportunidad para ahorrar dinero para su jubilación. Una oportunidad para... recibir una educación”.
Por último, Lamont añadió que Miller, al igual que otras personas, le hizo recordar una frase que solía repetir durante los largos meses en los que se debatió el futuro de los bonos para bebés.
“Dije varias veces, creo que muchas: ‘Quiero ayudar a la gente ahora. No quiero esperar 18 años’”, dijo Lamont.
“‘Pat solo dijo: ‘Dales algo que les dé esperanza’”, comentó el gobernador. “Se trata de su dinero, con el cual podrán invertir en su futuro”.
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